
Pan comido!! Eso es lo que dirán en unos años quienes puedan ver el score del partido de anoche, el 7mo y decisivo de la Serie de Campeonato, entre los Indios de Cleveland y los Medias Rojas de Boston. Pan comido es lo primero que viene a la mente cuando uno ve un marcador de 11-2. Nada más lejos de la verdad. El de anoche fue uno de los partidos más tensos que he visto en mucho tiempo, que al final fue determinado, en mi opinión, por dos jugadas claves.
Aún cuando estaba confiado en que no había forma en que los Red Sox perdieran el partido de anoche, aún cuando el equipo tomó una ventaja de 3-0 en los primeros 3 innings y aún cuando Dice-K parecía haber encontrado la magia que lo hizo ser el premio más codiciado el invierno pasado, la realidad es que el nerviosismo y la tensión nunca me abandonaron. Primero cuando Travis Hafner y Ryan Garko conectaron dobles en el 4to episodio para la primera carrerita India, y luego cuando Grady Sizemore trajo a Franklin Gutiérrez desde tercera con un elevado de sacrificio para acercar a los Indios en el marcador 3-2. Eso marcó el final de la noche para Matsuzaka, quien pudo por fin en esta postemporada completar 5 entradas y salir con la oportunidad de ser el pitcher ganador del partido.
Pero en ese 5to inning cuando los Indios se acercaron a una carrera, sucedió la primera de las cosas que lucía como un indicador de que la noche estaba para los Red Sox. Kenny Lofton abrió la entrada conectando un batazo que chocó contra el Monstruo Verde. Lofton, confiando en su velocidad, tomó la decisión de inmediato de que seguiría para segunda base. Pero se olvidó de que Manny Ramírez, con todo y lo que lo critican por su defensa (injustamente) y por su apatía (a veces justamente) sabe jugar ese LF del Fenway Park como pocos mortales lo han hecho, y luego del rebote en la pared recogió la pelota e hizo un tiro perfecto a la 2B para hacer out a Lofton. Siendo honestos, al ver la repetición me pareció que Lofton llegó quieto. Pero también hay que ser justos y así mismo me pude dar cuenta que desde el ángulo del umpire muy probablemente pareció out, ya que lo que vió el hombre de azul fue el guante de Pedroia pasando por encima de la mano de Lofton, y aún cuando en realidad no lo tocó, el umpire no tenía forma de saberlo y se llevó de lo que vieron sus ojos. Ese fue el primer break a favor de Boston, ya que a ese hit siguieron hits consecutivos de Gutiérrez y Casey Blake y luego el fly de sacrificio de Sizemore.
En el 6to, el otro japonés de los Medias Rojas, Hideki Okajima, hace su entrada en labor de relevo, y retira a los Indios sin mayores inconvenientes. En el 7mo, después de un out, Kenny Lofton da un elevadito detrás del campocorto que Julio Lugo deja caer luego de tenerlo dominado. Error para Lugo y Lofton ancla en 2B. Y aquí es cuando viene la segunda jugada clave del encuentro, otra vez a favor de Boston, cuando Franklin Gutiérrez conecta metrallazo por encima de la tercera base, y cuando todos estábamos esperando que el partido ya se iba a empatar, el coach de tercera base de los Indios, Joel Skinner, le hace la señal de "Stop" a Lofton. De verdad les digo que en ese momento lo único que dije fue: "Y por qué ese hombre mandó a parar a Lofton??!! Se volvió loco!!". El asunto es que el cohetazo de Gutiérrez había chocado con el muro de las graderías del lado izquierdo y el rebote llevó la pelota hacia el LF, donde Manny se aprestaba a recogerla. Quizás pensando en la jugada del 5to inning, y respetando el brazo de Manny, Skinner decidió jugarla de manera segura y aguantar el hombre, dejando corredores en primera y tercera con un solo out. En otra situación, quizás con dos outs, o en un 9no inning, creo que era más fácil enviar al hombre hacia el plato. Yo lo hubiese enviado de todas formas, pero creo que hay una razón por la que yo estaba en mi casa viendo el partido y Skinner estaba en uniforme trabajando como coach. Okajima dominó al siguiente bateador con rodado fuerte a tercera para un doble play electrizante que mantuvo la ventaja mínima de Boston. En la parte baja de esa 7ma entrada, Pedroia conectó cuadrangular enorme de dos carreras para dar un colchón de tres carreras a su equipo, antes de la entrada de Papelbon (quien lució inmenso) y de la explosión de 6 carreras en la parte baja del 8vo.
El partido, de manera apropiada, terminó con una increíble jugada de Coco Crisp, en un batazo de Casey Blake hacia el CF, que Crisp atrapó a la carrera antes de chocar contra la pared. De inmediato Papelbon lanzó su guante hacia el cielo y abrió los brazos para recibir a su catcher y capitán del equipo Jason Varitek. Una vez más los Red Sox hicieron como Lázaro y regresaron de la muerte. Luego de estar debajo 3-1 en la serie, Boston dominó a Cleveland en los últimos tres partidos, sobreanotándolos 30-5. Ahora a prepararse para recibir el miércoles a los Colorado Rockies, la sorpresa del año en las Grandes Ligas y un equipo que ha ganado 10 partidos consecutivos y 21 de sus últimos 22. La Serie Mundial arranca este miércoles 24, a las 8 de la noche en el Fenway Park. Josh Beckett contra Jeff Francis. Los Red Sox salen como grandes favoritos, a pesar de la racha de los Rockies, y entendiendo que no sería el fin del mundo si pierden, pero que precisamente por eso saldrán a jugar sin presión. Y yo no lo querría de ninguna otra forma. Go Red Sox!!!
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